Cómo organizar unas vacaciones en una granja con niños
Unas vacaciones en una granja con los niños implicará desconectar del día a día y aprender a estar en contacto con la naturaleza.
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Organizar unas vacaciones en una granja con niños es sin duda una forma de desconectar del frenesí de la ciudad y vivir en estrecho contacto con los animales y la naturaleza. Cada vez se difunden más las fincas abiertas , en las que es posible hacer una visita con la familia para conocer una realidad definitivamente alejada de los niños que vienen de la ciudad. En el caso de Madrid por ejemplo, tenemos granjas como la granja Escuela el Álamo, o también en la zona de la Sierra, en concreto, en el Valle Alto del Lozoya de modo que si este es uno de tus planes de verano, nada como seguir los consejos que ahora os ofrecemos.
Vacaciones en una granja con niños
De hecho, muchos de ellos nunca han visto un cerdo o una vaca en vivo. Gracias a una estancia de este tipo no solo podrán conocerlos personalmente, sino que entrarán en contacto con plantas, aromas y sabores totalmente nuevos.
Agroturismo con niños: las ventajas
Organizar unas vacaciones en un agroturismo con niños tiene numerosas ventajas , empezando por las numerosas actividades que se realizan en el mismo, que varían día a día y según las estaciones.
Gracias a los sabores simples y la serenidad de la vida en el campo, será posible reflexionar sobre tu vida para determinar qué es lo que realmente importa más;
No solo están dirigidos a niños, sino también a adultos.
Entre los principales beneficios podemos enumerar:
- El descubrimiento de la naturaleza y sus aspectos más ocultos. La mayoría de los niños urbanos tienen contacto con la naturaleza solo a través del patio de recreo debajo de la casa.
- Muchos de ellos, además de nunca haber visto un animal de granja en vivo, nunca han cultivado una planta, hecho pan o cosechado fruta. En una finca, además de todo esto, se podrá ordeñar las vacas, dedicarse a la elaboración de quesos y participar en todas las actividades cotidianas;
- Aire limpio. Una estadía en una finca es un verdadero soplo de frescura y aire puro, lejos del smog y el polvo fino de la ciudad;
- Lazos afectivos fortalecidos. Ordeñar una vaca o realizar cualquier otra actividad manual es capaz de estrechar los lazos entre los miembros de la familia mejor que los juegos tradicionales;
- Nos permite reevaluar las prioridades. Este concepto se aplica tanto a niños como a adultos.
- Respeto por la naturaleza. Gracias a las diferentes experiencias directas, los niños aprenderán a respetar la naturaleza y el medio ambiente.
Organizar unas vacaciones en una granja: consejos
Una granja educativa no es una simple granja, ya que la primera permite a los niños vivir experiencias nuevas y directas, durante las cuales se convertirán en protagonistas. Por este motivo, no solo se organizan talleres especiales , sino también muchas otras iniciativas interesantes.
Para disfrutar plenamente de unas vacaciones en una granja con niños, se sugiere tener en cuenta los siguientes factores:
- Alergias al polen. Si tu hijo es alérgico al polen de las plantas, es mejor evitar esas vacaciones, ya que definitivamente podría empeorar la situación. De hecho, es mejor enfocarse en lugares más seguros como la alta montaña;
- Divertida. Es recomendable elegir una finca que organice actividades especialmente diseñadas para niños, leyendo atentamente el programa.
- Eco-sostenibilidad. La ecosostenibilidad de una granja educativa es un requisito fundamental, ya que no implica el uso de pesticidas u otras sustancias nocivas para la salud humana.
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